Saturday, September 30, 2006

SOBRE ÁNGELES Y DEMONIOS RUBIOS

Los niños pequeños siempre se salen con la suya, sobre todo si son rubitos de ojos azules.
Han cambiado el pan que traían por una mirada de cordero degollado y la conciencia de que tienen el auténtico poder.
Temo el día en que seamos gobernados por niñitos (como cara visible, como imagen de marca, o lo que sea). ¿Quién se resistirá cuando nos digan que los impuestos suben, que las viviendas son incalcanzables, que hay crisis, que el paro aumenta, que el gobierno es corrupto... con esa carita de niño guapo?

Tuesday, September 26, 2006

PUFF...FUTURO INCIERTO



¿Imaginas que el fruto de tu esfuerzo y trabajo sirva para las cosas más diversas y dispersas?
Sirve para:

- Para envolver el bocadillo
- Para que la porcelana no se rompa al guardarla en una caja
- Para rellenar zapatos y otros complementos, véase bolsos o monederos
- Para que el suelo no se manche de pintura o de las mierdas que echa tu mascota
- Para el disimulo, haciendo dos agujeros en una de sus páginas para los ojos
- Para sentarse y no mancharse los pantalones
- De mantel en caso de apuro
- Para hacer avioncitos, barquitos, gorritos, pajaritas, comecocos... (papiroflexia noticiosa)
- Como confetti
Etc...

Pues sí que es material reciclado...

Thursday, September 21, 2006

FINAL (NO TAN) EVIDENTE

Ella era una jovencita encantadora acusada del asesinato de su marido.
Él era un juez conocido por todos por su benevolencia.
Ella tenía una cara angelical, como de no haber roto un plato en su vida.
Él era un juez conocido por todos por su benevolencia.
Ella seducía con sus palabras al que hablara.
Él era un juez conocido por todos por su benevolencia.
Ella era una persona que manipulaba con extrema facilidad.
Él era un juez conocido por todos por su benevolencia.
Ella no tenía antecedentes ni aparente sentido de culpa.
Él era un juez conocido por todos por su benevolencia.
Ella fue juzgada por aquel juez.
Él era un juez conocido por todos por su benevolencia.
Ella se declaró inocente.
Él era un juez conocido por todos por su benevolencia.

Monday, September 18, 2006

¿PREDICCIÓN O ESTADO DE ÁNIMO? (CANCIÓN DE ALBERTUCHO)



Albertucho- El país de los televisores


Aquel día me levanté más rápido de lo normal
sentía el aire correr libre y transparente
las leyes de toda materia se reían de mí
y mi hueca chorla ahí estaba flotando la ví.
Me puse un sombrero de a kilo y cuatro ladrillos ataos.
Corrí transeúnte perdido de mí con preocupación.
Entrando en el ambulatoriome encontré al doctor.
“Mire usted que mi cabeza no piensa ¿esto qué coño es?”
“Está usted hueco”, me dijo“le han sacado con una jeringuilla
lo que usted pensaba del mundo.Yo le diré quién ha sido
han sido los presentadores que tienen a su cerebro prisionero
en el país de los televisores”.
Caminito por la carretera vieja que va pá Dos Hermanas,
a la altura de la curva los picolos me encontré con un programa.
Le pedí por favor que me diera una explicación
que mi cabeza tiraba pa arriba y los ladrillos pesaban un montón.
Pero él me preguntó por una gran cifra de billetes
si fulano y mengano se habían divorciado
o estaban casados ¡o yo qué coño sé!
“Que yo estoy hueco”, le dije“que me han sacado con una jeringuilla
lo que yo pensaba del mundo.Yo le diré quién ha sido
han sido los presentadores que tienen a mi cerebro prisionero
en el país de los televisores”.
Y sigo vagando entre Utrera y Alcalá y poco a poco los ladrillos voy quitando.
Y la cura no era tan complicada. Dejé la televisión como el que deja el tabaco.
Ya no estoy hueco y mis ojos no miran al mismo punto más de dos segundos.
Arrancándole huellas al mundo y dejando que mi mente explore
por montañas y por callejones
Al llegar me limpié en la bandera del país de los televisores.

LAS BOFETADAS


Estaban todos agrupados en fila casi militar. Con el dorso de la mano comenzó a abofetearles uno por uno. Con cada golpe de revés parecía que las caras de los impasibles personajes que aguantaban estoicos el dolor y el enrojecimiento sin apenas pestañear se retorcían. Sin embargo, tras cada tris, o plas, o pum, no se oía respirar ni al aire.
Esa falsa pasividad acrecentaba el odio, y con éste la fuerza, de los golpes que eran propinados contra aquel grupo, que se resistía a doblegarse. Con sangre en el rostro y narices partidas, algunos incluso decidieron automutilarse la lengua con sus propios dientes, para que, en un momento de debilidad o en ensoñaciones no se les escapase el menor sonido audible.

Todo por no querer reconocer que estaban en contra de la violencia.

Ninguno de ellos llegó a dar la "confesión" que se buscaba.

Hoy, de esta historia no queda ni un recorte de prensa. Ni un titular en la radio, ni un segundo en televisión. Ni monumentos a los caídos.

Sólo han quedado marcadas para siempre unas tremendas cicatrices en los que sobrevivieron.

REFLEXIÓN POST CARCELARIA ADEREZADA CON DOSIS TEATRERAS


Así me lo contaron, tengo testigos.

" Yo estuve una vez en la cárcel en mi país, en una especiem de sótanos, como las mazmorras de antes.
El mismo día que acababa mi condena, comenté a mis carceleros que yo era más libre que ellos. Pues yo ése día saldría e iría a donde quisiera, pero ellos seguirían allí, presos de sus propios barrotes y de sus propias normas, reglamentos y zarandajas. Día tras día."