Sunday, April 23, 2006

EL ODIO A LOS VIERNES

El odio a los viernes sólo puede ser comparado con el odio a los lunes, martes, miércoles y jueves. Uno cree que hace sol y llueve. No sólo agua, también polen. Maniobre Pi (Trescatorce) esta noche. Todo planeado y mañana, vuelta a madrugar.
Hoy el polen y el Polen bautizan el fin del odio laborable. Bautizo que no es otra cosa que la génesis del odio del fin de semana.
Hoy es viernes y todo parece estar vacío: las aulas, la cafetería, los corazones, los vasos, las sonrisas, el césped, las guitarras...incluso las certezas. Hoy debe ser el día de dudarlo todo. De dudar hasta de las dudas.
Ya se cansó.
Ho-
y
es
el
dí-
a
de
ro-
m-
pe-
r
co-
n
tod-
o.

Thursday, April 20, 2006

EL ODIO A LOS JUEVES

El odio a los jueves sólo puede ser comparado con el odio al lunes, martes y miércoles.-
Socanimsocanimsocanimsocanimsocanimsocanimsocanim... SOCANIM
Somos Otra Cosa, Alguien Nos Imaginó Mal.
Jueves y sol. Pequeños cambios de humor que, sin querer, se adentran no muy lejos de aquí y pinchan cerca, quizá demasiado. [recomendación o advertencia, que no amenaza: ojito. Andad con mucho ojo]
Rabia como siempre por no poder cambiar la situación (a la gente no se la debería cambiar). Sol que quema en jueves. Sol que quema mi piel y mis entrañas al oirla hablar de cómo la tratan.
Odio los jueves que se eternizan, cuando el miércoles anterior fue calma, reencuentro en las velas con forma de luna y estrella.
Odio los jueves más aún cuando amo los miércoles.

Wednesday, April 19, 2006

REFLEXIÓN ELECTORAL

¿Por qué la palabra COMICIOS se parece tanto a la palabra COMICIDAD?

Tuesday, April 18, 2006

DIARIO DE UN ENTUSIASTA VENIDO A MENOS

Hoy podría ser un gran día. En la ventana lucen las nubes y el cielo está "solado".
Un minuto decide el cuerpo del tiempo, que no es más que segundos en carne viva. Ese día, que es hoy, ayer y mañana, no viene señalado en el calendario con un círculo rojo ni con tiempo de antelación.
Pero quizá llegue el día cada noche y nadie se dé cuenta. No note cómo el aire se vuelve viento ni como las nubes que gobernaban el cielo se convierten en agua y de nuevo en nubes. No sienta que una mosca se posa sobre una piel, que bien pudiera ser la suya. No se empapa y nada le tatúa.

Thursday, April 06, 2006

EL ODIO A LOS MIÉRCOLES

El odio a los miércoles sólo puede ser comparado con el odio a los lunes y a los martes.
Espumaespumaespumaespumaespumaespuma
Mamá, ¿qué hay el lunes de beber? Cerveza. Bieeeeeeen
Mamá, ¿qué hay el martes de beber? Cerveza. Bieeeeeeen
Mamá, ¿qué hay el miércoles de beber? Cerveza. Bieeeeeeen
Mamá, ¿qué hay el jueves de beber? Cerveza. Bieeeeeeen
Mamá, ¿qué hay el viernes de beber? Cerveza. Bieeeeeeen
Mamá, ¿qué hay el sábado de beber? Cerveza. Bieeeeeeen
Mamá, ¿qué hay el domingo de beber? Cerveza. Bieeeeeeen. Pero tráete unas tapas.
Murphy. Hijo de perra.

Tuesday, April 04, 2006

EL ODIO A LOS MARTES

El odio a los martes sólo puede ser comparado con el odio a los lunes. Las tiendas no abren hasta las diez, pero putas y estudiantes llevamos levantados un rato. Y baste decirlo, la policía también. Crees que estás a salvo de la resurreción de cada lunático recomience de semana, pero no. La bocanada de aires con olor a cerveza en el metro te hace creer que todo está empapado de algo y la paranoia crece por momentos. Ya te sientes hasta tú mojado.
Como siempre, los impulsos. La cultura. Y nos encontramos jugando al rugby en plena Montera, allí siendo observados como el que mira a un elefante en una cafetería. Chema. Fotos y una presentación en vídeo (cómo no, últimamente todo es en blanco y negro, parece la carpeta de Vero) [nota del escribor: algún día pondré en orden las ideas del blanco y negro, Blanca, pero dame más inspiraciones] Chemita dándole vueldas al munto, riéndose de nosotros con simples elementos que nosotros no pensaríamos serían tan clave en una visión: un apunte para el día.
El martes dejo la tortilla por las hamburguesas. No odio tanto los martes como los lunes. Martes es la guerra. La guerra que empieza, el lunes era el día de recomponer filas. El martes vamos contra la semana.
Y como sucede en atlántida, por mucho que la batalla se tuerza, vuelvo sonriendo a casa. Tuve éxito en el comienzo del fin.

Monday, April 03, 2006

DE FUGAS...(DADLE AL ESCAPE)


La fuga. El tiempo se fuga. Él se fuga a Berlín. Esas fugas son a contrarreloj. Lo cierto es que los dos queréis fugaros sin más. ¿Y por qué no fuga conjunta? Los presos siempre planean a pachas.
La fuga de la hormiga también fue con ayuda. Césped. Una hormiga transportando a un bicho (ni idea de insectos, así que mejor no precisar). Él, cómo no, la ayuda a huir con sus manos suaves llenas de caricias aún por regalar que quieren huir también (mejor, fugarse) hacia tu piel.
Era de los que arrancaba las patas a los insectos para que no pudieran escaparse, pero ahora es él quien se marcha y parece como si nadie quisiera quedarse con sus piernas.
Quiere escapar, quiere huir, fugarse, porque no quiere amarrarse a nada. No quiere dejar nada en ningún lado, y sabe que si pierde alguna parte (ya sea una pata de hormiga, ya sea un trozo de corazón) le enganchará a ese lugar como un ancla. No tiene presente y aún así la teme una frase de la sabia Vero, a quien ninguno de los dos conoce, "el beso es siempre un abismo que se precipita porque el amor no entiende de geografía". Por eso no se besaron aquella tarde, eludían el momento, esperando que el tiempo cayera en granos poco a poco. Y así pasó, sin tenerles en cuenta. Pero aún así tenían su frase particular, su sentencia: "como si supieses de antemano que un abrazo te descompondría en miles de fragmentos o un roce de una mano significaría atarte irremediablemente y debes protegerte de esa amenaza".

EL ODIO A LOS LUNES

El odio a los lunes sólo puede ser comparado con el odio a los martes. Como cada domingo, pienso que el fin de semana es el Fin auténtico, y que nada se recicla. Es la frase que te golpea una y otra vez en la cabeza, como unos platillos: odioloslunes, odioloslunes, odioloslunes. Y claro, no se puede evitar decirla. Odio los lunes porque se llaman así, porque no cambian mucho de uno a otro día.
Pero sin quererlo, también quiero a los lunes, saber que estoy vivo una semana más y darle una tregua sin condiciones a una cosa que la definen como retroceso, como mala vida. Mala vida, y sin embargo el lunes vuelven los bocadillos de tortilla, y vuelve la clase y el madrugar. El oír posiciones ultrapuestas (sé de lo que me hablo) en clase. Vuelve el morir en una silla escuchando teorías magistrales. Vuelve el blanco y negro. Vuelve el sol nublado. Vuelven los chinos.
Odio los lunes porque todo vuelve. Los amo porque a veces, algo cambia, alguien aparece o alguien degusta su tiempo contigo. Quizá no sea odio, tal vez sólo enemistad.