Monday, April 03, 2006
DE FUGAS...(DADLE AL ESCAPE)
La fuga. El tiempo se fuga. Él se fuga a Berlín. Esas fugas son a contrarreloj. Lo cierto es que los dos queréis fugaros sin más. ¿Y por qué no fuga conjunta? Los presos siempre planean a pachas.
La fuga de la hormiga también fue con ayuda. Césped. Una hormiga transportando a un bicho (ni idea de insectos, así que mejor no precisar). Él, cómo no, la ayuda a huir con sus manos suaves llenas de caricias aún por regalar que quieren huir también (mejor, fugarse) hacia tu piel.
Era de los que arrancaba las patas a los insectos para que no pudieran escaparse, pero ahora es él quien se marcha y parece como si nadie quisiera quedarse con sus piernas.
Quiere escapar, quiere huir, fugarse, porque no quiere amarrarse a nada. No quiere dejar nada en ningún lado, y sabe que si pierde alguna parte (ya sea una pata de hormiga, ya sea un trozo de corazón) le enganchará a ese lugar como un ancla. No tiene presente y aún así la teme una frase de la sabia Vero, a quien ninguno de los dos conoce, "el beso es siempre un abismo que se precipita porque el amor no entiende de geografía". Por eso no se besaron aquella tarde, eludían el momento, esperando que el tiempo cayera en granos poco a poco. Y así pasó, sin tenerles en cuenta. Pero aún así tenían su frase particular, su sentencia: "como si supieses de antemano que un abrazo te descompondría en miles de fragmentos o un roce de una mano significaría atarte irremediablemente y debes protegerte de esa amenaza".
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2 comments:
Nuestra profesión se basa en contar lo que nos cuentan pero tú has ido más allá. Has logrado salvar a una amiga del precipicio de los recuerdos prohibidos. Al convertirlo en ficción me obligas a olvidarlos en el olvido y eso, ¡nunca se olvida...! Gracias por todo mi pequeño cuentista.
Iros a un motel!!
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