Saturday, March 10, 2007

EL PASO (A ZANCADAS Y PASITOS) DEL TIEMPO

Podrían ser las siete pero aún quedan veinte minutos agónicos en los que tropezar a cada tic de las agujas de aquel mi maldito distribuidor de tiempo, exhibicionista, trofeo de pared cual cabeza de ciervo en salón de cazador, que me recuerda que cada segundo que vivo es un segundo que muero.
Tiempo, mi maldito asesino, creador y homicida. Me empeño en controlarte, encerrarte, calsificarte, en días, meses, segundos, minutos, semanas, horas, vidas, años, lustros...
No sabe el controlador, en este caso no sé, que por mucho que intente amordazarte acabas escapándote, superándome. Y acabo siendo yo el controlado.
Porque una hora siempre será una hora y un hombre un muerto (en potencia) viviendo.

Podrían ser las siete, pero aún quedan diez minutos agónicos...

No comments: