Saturday, June 10, 2006

MANERAS DE DORMIR EL 10-06-06


Me tenía que marchar. Al bajar la vista, la vi enroscada como un ovillo, en lo que suelen llamar posición fetal. Llevaba aquel pijama tan bonito fresinata. Su cuerpo se arqueaba como contraído por el dolor, encogido por algún tipo de pinchazo o descarga eléctrica. Sin embargo, paradójicamente su postura desprendía más placidez de toda la que yo podré sudar a lo largo de una vida.

Sólo le faltaba el pulgar dentro de la boca, ensalivado a modo de chupete, casi mascado. Qué imagen tan fílmica, si hubiera tenido una cámara hubiera recogido el instante. Pero yo no soy Wee Gee, así que me valgo de mi memoria. Y la misma me dijo que el fotógrafo tenía imágenes de niños durmiendo, tales como ésta.

Quizá esa fue la primera vez que pensé en cómo hubiera sido ella de niña y en lo bonito de tener una hija de tal calibre. Quizás me movió el sentimiento afectivo que dicen que hay entre padres e hijas. Y eso que sé que la belleza es única de una persona, por mucho parecido que exista.

Ella, hecha un ovillo parecía querer ocupar toda la cama y no dejarme ni siquiera un espacio. Pero fue en ese momento cuando me pasó por la cabeza que yo en una cama de matrimonio, dormía en una orilla, dejando un amplio hueco. "Será quizá por el contraste". Recuerdo no sólo que dejaba el hueco sino que también todas las mañanas me hacía el remolón para que me vinieran a despertar.

Son sólo dos maneras de dormir, las nuestras, que a veces se funden, como dice una canción, como la espuma y la cerveza.

No comments: